6 Argumentos Sobre George Floyd y Violencia Racial

Sin duda alguna, estamos viviendo momentos históricos y sin precedentes. La notoria pandemia COVID-19 ha causado grandes disturbios en nuestras sociedades. Este virus nos ha obligado a cambiar nuestro estilo de vida, haciéndonos reconsiderar muchos aspectos sociales. Como por ejemplo, la manera en la que compramos comida en el supermercado, la forma en la que interactuamos con compañerxs de trabajo, y hasta la frecuencia con la que visitamos a nuestros familiares. Esta enfermedad es un problema de salud pública que ha estremecido al mundo entero, sin embargo, no es la única. Creo que padecemos de un virus más fuerte, del cual no todxs hemos sido vacunadxs, me refiero a la violencia racial. Al igual que el COVID-19, la violencia racial es un problema de salud pública y necesita ser atendido con urgencia. Afortunadamente, no solo contamos con profesionales médicos para tratar con este “virus”, sino que la violencia racial puede ser combatida por todxs, ya que solo se necesita ser humanx para entender que el racismo es maligno. Los próximos 6 argumentos resumen los temas polarizantes que dominan las conversaciones respecto a la muerte de George Floyd y el movimiento “Black Lives Matter”.  

1- Racismo v.s Poder

Mi pagina de Facebook, al igual que la de muchxs, se ha llenado de un sin número de comentarios sobre los acontecimientos raciales. Leyendo me tropecé con uno que decía, “el problema no es el racismo, sino el abuso de poder”. Creo que esto es falso y no podemos separar el uno del otro. A través de los años, lxs que están en el poder han utilizado el racismo como herramienta para controlar y mantenerse en el poder. En muchas ocasiones se ha visto como aquellxs en posición de poder, han creado leyes con base en una inclinación de preferencia racial o cultural. Por ejemplo, las famosas leyes conocidas como “Jim Crow”. Estas fueron reforzadas en el siglo XIX para separar lxs blancxs como raza “superior”, de lxs  negrxs como raza “inferior”. También fueron utilizadas como ventaja para mantener a lxs Afroamericanxs “en su lugar”. Las instalaciones designadas para lxs Afroamericanxs como las escuelas, restaurantes y baños eran inferiores a la de lxs blancxs. Así como estas leyes basadas en preferencia racial, se han creado muchísimas otras con la intención de tomar superioridad social y económica. Este racismo institucional se manifiesta de muchas maneras, especialmente en la política y la ley, perjudicando instituciones sociales así como los departamentos de policía, educación y salud. Mientras aquellxs en control, tomen decisiones sin considerar cómo pueden perjudicar o privilegiar a otrxs por su raza y cultura, el racismo y el poder siempre estarán a su servicio.  

2- Saqueo v.s Protesta 

Uno de los temas que ha traído gran división son las diferentes opiniones sobre las manifestaciones entre los saqueos y las protestas. Tengo un amigo que me preguntó, “¿acaso no crees que están mal los saqueos?” Yo le contesté que esa no era la pregunta correcta para hacer. Pienso que esa pregunta es muy obvia y con una contestación muy simple que no nos llevará a la raíz del problema. Por supuesto que los saqueos son malos y es muy lamentable que estén ocurriendo. Pero las preguntas que nos tenemos que hacer son, ¿por qué las comunidades, en conjunto, se sienten con la necesidad de saquear los mercados? ¿Por qué las ciudades muestran su rebeldía con gran violencia? No pretendo tener las respuestas de este problema abstracto, pero me gustaría compartir dos observaciones. La primera es que pienso que la sociedad ha llegado a un punto de gran frustración donde se siente sin voz y no escuchadx. Su desesperación de continuar siendo ignoradxs y oprimidxs lxs ha llevado a tomar medidas extremas, al punto de crear una conmoción simplemente para establecer su punto. ¿Por qué llegar a éste extremo?, ¿Habrán intentado otras formas de expresar su frustración? Y si lo hicieron, ¿por qué crees que han tomado los saqueos como su única opción? La segunda es que considero estos comportamientos como un reflejo de cómo las comunidades minoritarias y de bajos recursos han sido tratadas. Es decir, el propio sistema opresivo lxs ha identificado como criminales, salvajes y  mal educadxs, creando un prejuicio de antemano. En consecuencia, las comunidades en su frustración han mostrado su rebeldía a través de dichos prejuicios, como un acto de rencor en este sistema corrupto y disfuncional. 

3- Ciudadanxs v.s Policias 

Desafortunadamente los departamentos de policía han sido los primeros en ser afectados ante toda esta situación. La violencia racial se ha visto descaradamente entre los policías, al punto que las comunidades ya no se sienten protegidas por su justicia, sino amenazadas. La relación de confianza y servicio entre lxs ciudadanxs y policías empeora cada día más. Un acercamiento saludable que se debería reiterar, es uno donde lxs ciudadanxs confíen en la seguridad de lxs policías, y que lxs policías entiendan que están para servir a la comunidad. Ahora bien, como ya dije antes, el racismo institucional se manifiesta en diversas maneras, no solo en lxs policías. Tenemos que entender que el movimiento de “Black Lives Matter” no se debería de interpretar como uno de ciudadanxs contra policías, sino en conjunto, todxs unidxs, mostrando indignación contra la discriminacion racial y cultural. Black Lives Matter es una autorreflexión al sistema opresivo que sucede en lo cotidiano como por ejemplo, la falta de fondos para la educación en vecindarios donde la demografía es de minorías, falla en el sistema de salud para aquellxs que están en necesidad, estatuas y monumentos arraigadas en la esclavitud, entre otras. 

4- COVID-19 v.s Injusticia 

Este virus mortal que brotó a finales del año 2019 tiene mucho que ver con los saqueos y protestas contra la discriminacion racial. ¿De qué manera? Te has de preguntar, y fue la misma pregunta que me hice cuando conversaba con un amigo sobre los impactos económicos que este virus ha causado. En la conversación nos dimos cuenta qué tan afortunados éramos de tener trabajo en medio de esta crisis. Sin embargo, sabemos que no todxs corrieron con la misma suerte. Muchxs perdieron sus trabajos por completo, a otrxs le bajaron el sueldo, y algunxs fueron despidxs temporalmente. De por sí el sistema discrimina las minorías y vecindarios de bajos recursos, ahora la pandemia empeora aún más la situación. Ambos factores, la injusticia por la discriminación racial y la pandemia COVID-19, crearon la “tormenta perfecta” para que las comunidades canalizaran su frustracion en conjunto y mostraran lo tan difícil que es sobrevivir bajo situaciones precarias. Por ende, el argumento no se trata de que un factor es más importante que otro, sino que ambos, tanto el virus como la discriminacion racial, son letales y requieren atención por aquellxs más necesitadxs.  

5- Discriminación v.s Aislamiento

El otro desafío que ha traído tan colosal debate, es el desvío de la discriminación racial por el aislamiento de crímenes. Muchxs descartan la desigualdad que existe entre nosotrxs, para enfocarse en las malas acciones de algunxs. Es cierto que aquellxs que dañan la propiedad privada deberían de ser reprimidxs, pero eso no debería desenfocar el reclamo de opresión que existe en nuestra sociedad. Nuestra realidad tiene prejuicios constantes que se practican contra aquellxs de piel más oscura o de una etnia diferente. ¿Cómo es posible que queramos ignorar el atropello que existe contra la mujer de color en el sistema de salud, estatuas de esclavitud fundadas en xenofobia y la brutalidad policiaca contra esta minoría? En lo personal, la frustración es un método que expresa dolor, pero no es la raíz del problema. El romper ventanas es una forma de expresar esa frustración (lo cual es ilícito), sin embargo, él simplemente juzgar que esta mal, no nos deja entender el verdadero dolor y el origen del problema sistemático que lxs Afriamericanxs están sufriendo. Escuchar y entender es lo mínimo que podemos hacer para llegar a una solución.      

6- Pasado v.s Presente

Al hablar de derechos civiles y racismo, no puedo evitar pensar sobre situaciones similares que han sucedido en el pasado. Como por ejemplo, cuando los EE.UU. tuvo su guerra civil, donde algunxs peleaban por la libertad de esclavxs y otrxs por mantenerlxs en cautiverio, o cuando Rosa Parks reclamaba su derecho de sentarse en cualquier sección de un autobús público. Ahora, años después, podemos reflexionar qué cínica era la idea de tener a otrxs humanxs como esclavxs, o cuán retrógrada era la idea de segregar la sociedad por su color de piel. Solo me pregunto, ¿cómo nos verán las generaciones en el futuro? ¿Qué derecho inalienable estaremos negado a otrxs seres humanxs? Pero aún más importante, ¿estaremos en el lado correcto de la historia?